Creencias y Realidad... Tus Posibilidades Son Creaciones Propias.
¿Seguro que tienes que elegir?¿Segura que no hay más opciones?
Pregúntatelo en realidad...
A conciencia. En total valentía.
Con entera sinceridad.
- Hablemos de algo.
- ¿De qué?
¡De lo que quieras!
De éxito y familia, de autonomía y paternidad, de pasión y matrimonio, de independencia y maternidad, de individualidad y pareja, de infidelidad y perdón, de libertad y trabajo, de pertenencia y soltería, de límites y amistad.
¡Hablemos de lo que quieras!
De dos cosas que creas que no puedes tener a la vez.
¡Hablemos de tus creencias! ¡Hablemos de tus autolimitaciones!
Escoge un conflicto actual de tu vida, dime un “si-pero”.
Sí quiero éxito, pero no quiero descuidar a mi familia; sí quiero ser padre, pero no quiero dejar de hacer lo que me gusta; sí quiero casarme, pero no quiero dejar de disfrutar el sexo; sí quiero ser madre, pero no quiero perder mi libertad económica.
¿Qué quieres conseguir y qué no quieres sacrificar?
¿Ya lo tienes? Te recomiendo anotarlo.
Y si decides que te mereces el tiempo, te recomiendo incluso ahondar en ello.
- ¿Cómo?
Supongamos que ya tienes:
Sí quiero tener pareja pero no quiero dejar de ser yo.
Profundizar en ello sería:
Sí quiero comprometerme con Juan de las Cañas pero no quiero dejar de salir con mis compañeros del trabajo.
O bien,
Sí quiero formalizar con María de los Carrizos pero no quiero que se meta en mis finanzas.
¡Es increíble como una misma frase puede tener cientos de significados!
Y es maravilloso darnos cuenta de lo que realmente simbolizan para nosotros las cosas.
Ahora, quiero darte otro ejemplo que tenga que ver solamente contigo, que se refiera a dos acciones que sólo te competen a ti.
Sí quiero dejar de vivir con mi mamá, pero no quiero abandonarla. Sí quiero cambiar de trabajo, pero no quiero fracasar.
¿Una más?
Sí quiero ser feliz, pero no tengo suficiente dinero.
Todo en este mundo es energía, y las posibilidades siempre son infinitas. El "problema" es que creamos lo que creemos y jugamos en nuestra contra sin darnos cuenta.
Asumimos que el cambio es conductual y modificamos nuestras acciones a un nivel consciente, pero nuestro inconsciente actúa en oposición.
Tú, yo y todos, crecimos en un entorno específico y ahí se construyeron nuestras creencias, ahí tienen sus bases nuestras asociaciones; incluso más allá de nuestra infancia, más allá de nuestra gestación, más allá...
Existe nuestra herencia.
En ella hay información que tienes interiorizada y que influye en tu presente sin que seas consciente de ello.
Ahora, ¿Cuánto importa de dónde viene lo que crees?
En la medida que te sea útil en este momento de tu vida. No hay mérito en juzgar, ni en desperdiciar cantidades de energía investigando el pasado y calculando fechas; ni en buscar culpables y desmenuzar a detalle qué te trajo hasta aquí.
¡La vida es un viaje que transcurre Desde Aquí Hasta Ahora!
¡Agradece! ¡Trasciende!
Y ¡Crea tu presente!
Cualquier asociación que te esté agobiando en este momento:
No es ni dogma, ni ley.
Y puedes resolverlo realizando un simple ejercicio:
Primero, cuestiona.
Segundo, identifica de dónde viene.
Y tercero, ábrete a un nuevo panorama y crea una nueva posibilidad.
- ¿Cómo?
Te explico...
Supongamos que tu creencia es: Sí quiero comprometerme con Juan de las Cañas pero no quiero dejar de salir con mis compañeros del trabajo.
1° Cuestiona: ¿Comprometerme con Juan de las Cañas en realidad significa tener que dejar de salir con mis compañeros del trabajo?
2° Identifica: Desde mi punto de vista, ¿Quién de mi familia dejó de permitirse tener vida social cuando se comprometió en una relación de pareja?
3° Ábrete: Quizá yo pueda conversarlo con él y decidamos darnos espacios mutuamente. Quizá elija ir con ellos una vez al mes en lugar de una vez por semana.
Supongamos que tu creencia es: Sí quiero formalizar con María de los Carrizos pero no quiero que se meta en mis finanzas.
1° Cuestiona: ¿Ciertamente es imprescindible dar cuentas de mis finanzas a mi pareja?
2° Identifica: ¿Quién en mi familia considero que perdió su libertad financiera al tener una relación formal?
3° Ábrete: Quizá yo pueda hablarlo con ella y escuchar su opinión al respecto. Quizá decida tener un presupuesto compartido y uno personal.
Supongamos que tu creencia es: Sí quiero dejar de vivir con mi mamá, pero no quiero abandonarla.
1° Cuestiona: ¿Dejar de vivir con mi mamá realmente implica abandonarla?
2° Identifica: ¿Quién dejó de vivir conmigo o con ella y lo viví como un abandono?
3° Ábrete: Quizá mi madre aprenda a disfrutar su libertad cuando me vaya. Quizá yo opte por visitarla los fines de semana.
Supongamos que tu creencia es: Sí quiero cambiar de trabajo, pero no quiero fracasar. 1° Cuestiona: ¿Cambiar de trabajo invariablemente conlleva fracaso?
2° Identifica: En mi opinión, ¿Quién de las personas importantes de mi vida dejó su trabajo y cayó en ruina?
3° Ábrete: Quizá mi nuevo trabajo me reditúe más que el actual. Quizá no tenga que dejarlo por completo.
Supongamos que tu creencia es: Sí quiero ser feliz, pero no tengo suficiente dinero.
1° Cuestiona: ¿En la vida real es imposible ser feliz sin una cantidad específica de dinero?
2° Identifica: ¿Quién me enseñó que si no sobra el dinero la felicidad es imposible?
3° Ábrete: Quizá con más dinero no sería más feliz. Quizá destine una parte de mi sueldo a darme ese gusto que tengo años postergando.
¡Ojo!
La mayoría de las veces hacemos cosas esperando obtener un resultado,
o dejamos de hacerlas para evitar que algo ocurra;
pero el cambio está en el subconsciente, no en la conducta.
La intención con la que actuamos es muy significativa, pero la consciencia es determinante. Trascender lo que tus ancestros vivieron, honrar a tus padres y agradecer a la vida; implica determinación, requiere amor y valentía.
¿Elijes ejercerlos?
Porque yo sé que tienes los recursos, forman parte de ti.
¿Qué crees tú?
¿Te interesó el tema?
También te sugerimos
¿Sabes Perdonar? ¡Vacía tu maleta y Avanza! Equilibradamente Dependiente. ¡Gris, Gracias! Desde Mi Yo-Mismo.
¡Feliz Crisis! Desde Mi Yo Mismo.
