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DESDE AQUÍ HASTA AHORA

Ana Hiriart

¡Gris, Gracias! Desde Mi Yo-Mismo.

Actualizado: 22 may 2021

Nuestras elecciones dependen de nuestras creencias. Y de lo que elegimos, está hecho nuestro presente.


El mundo siempre está en constante cambio, sin embargo, muchas veces nos quedamos anclados a una forma de percibir los acontecimientos; pero esta forma, ya no concuerda con la realidad.


Creamos conceptos estáticos. Asumimos que si las cosas fueron de una manera en el pasado, así son en la actualidad. Sin darnos cuenta, repetimos patrones, y no comprendemos por qué no podemos cambiar nuestras circunstancias; pero el origen somos nosotros.


El exterior sólo refleja nuestro interior.


Cuando decidimos comportarnos de forma opuesta a nuestros referentes; madre, padre, abuela, tío, quien sea. Y lo hacemos desde el rencor, entonces estamos "reaccionando”. Una reacción depende de un estímulo, es una consecuencia. Y por lo tanto depende del estímulo mismo.


Si optas por estudiar lo que sea menos lo que estudió tu padre, entonces ese es tu punto de partida, te estás auto-limitando. Si te comportas como quieres menos como lo hizo tu madre, entonces no es como realmente quieres. Tu campo de posibilidades se reduce a las conductas que sean contrarias a las de tu madre.

 

Algunas veces hay tan poco de nuestro Yo-Mismo en nosotros,

que no podemos ni imaginarlo.

 

Te voy a dar un ejemplo específico:

Supongamos que tu abuelo es tu imagen paterna, y él sometió a tu abuela por muchos años; esto te generó un gran rencor contra él, y hasta la fecha piensas en ello, y te sientes "IMPOTENTE".

Entonces, inconscientemente, decidiste: ¡Yo jamás someteré a mi pareja!

Sin darte cuenta, caes en la polaridad contraria.

En la actualidad, la persona con la que vives, no toma en cuenta tu opinión...

¿Qué sucede entonces?

- Te sientes "IMPOTENTE".


Traducción: El resultado que obtienes es exactamente el mismo.

 

¿Otro ejemplo?


Digamos que tu tía se encargó de tu crianza y ella estaba absorta en sí misma, siempre anteponía sus necesidades a las tuyas. Esto te generó un sentimiento de profunda "SOLEDAD".

Inconscientemente decidiste: ¡Yo jamás seré así de egoísta! Y por ello, en todo momento piensas en los demás antes que en ti.

¿Qué obtienes?

- Más soledad. ¡Nadie piensa en ti como una prioridad! Te sientes desamparada en todo momento.

 

Así funcionamos la mayor parte del tiempo.


No somos conscientes de que estamos “reaccionando”.


Estamos volviendo a realizar la misma acción; puede ser por repetición, o por oposición. Pero todo comportamiento, que nace del rencor, se crea a partir de una limitante. Y genera el mismo resultado, que se pretende evitar.

 

Para liberarte, necesitas liberar. Para perdonarte, necesitas perdonar.

Para vivir, necesitas dejar de juzgar.

Para ver tu presente, necesitas apartar la mirada del pasado.

 

Si un náufrago llega a una isla en la que sólo hay plantas, frutas y peces:

¿Lo felicitarías por comer saludable? O acaso ¿Lo culparías por no llevar una alimentación balanceada?

- ¡Claro que no!

Tus antecesores hicieron lo que pudieron con lo que tenían. Tu presente es tu elección. ¡Es tu responsabilidad!

 

¡Date cuenta que no sólo hay blanco o negro! ¡Puedes escoger gris!


¡Puedes decidir entre una gama de colores infinita!


Piensa en algo que quieres y que no has podido realizar. Dime algo que te gustaría tener y no has podido conseguir. Ten en cuenta que las cosas materiales representan un valor para nosotros.


Una casa puede significar seguridad. Un automóvil, independencia. Un ascenso, poder. Una pareja, amor.

¡Quiero una casa pero no quiero ataduras! ¡Quiero un automóvil pero no deseo alejarme! ¡Quiero un ascenso pero no convertirme en un ser engreído! ¡Quiero una pareja pero no ser dependiente!


En la realidad, no en tu mente, en el plano de lo que "es":

¿Si tienes una casa te vuelves prisionero? Puedes tenerla y no convertirla en tu prioridad.

¿Si te compras un automóvil solo sirve para ir y no para regresar? Tienes la opción de usarlo como prefieras.

¿Qué te asciendan implica que debes ser presuntuoso? Puedes elegirlo si eres consciente de ello.

¿Formalizar un vínculo te hace dependiente? ¡Puedes decidirlo!

La coquetería no refiere indecencia, la ternura no te quita hombría, el disfrute no conlleva pobreza, la belleza no precisa perfección, la comodidad no es pereza, la vulnerabilidad no representa pérdida de poder, el descanso no significa falta de responsabilidad.

 

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Hazte dueño de tu vida, cuestiónate, conócete, acéptate y libérate.


¡Ámate y el mundo te amará!



Desde mi Yo-Mismo, deseo que cada día de tu vida, sea una experiencia de aprendizaje.

Que aproveches cada oportunidad para elegir conscientemente por ti, y para ti. ¡Que vivas Desde Aquí Hasta Ahora en total plenitud!


Creo desde el corazón, que es el mejor regalo que puedes darle a tu Yo-Mismo y al mundo.


Que tengas un excelente día...



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