Quizá has escuchado hablar de la soledad en compañía, o de lo valioso que es aprender a estar con nosotros mismos; de la importancia que tiene para la salud del ser humano el establecer relaciones, o de su inherente necesidad biológica de vivir en sociedad.
¿Qué opinas tú de la soledad?
¿La disfrutas o la padeces?
Analiza por unos instantes estas preguntas, repítelas de ti para ti.
¡Pregúntale a tu Yo-Mismo!
A esa parte que ti que tiene el valor de contestar con franqueza, que no tiene miedo de conocerse y de aceptar su vulnerabilidad.
¿Te sientes acompañado por la persona que duerme contigo?
¿Le haces compañía a quien vive a tu lado?
¿Elegiste estar solo? ¿Te resignaste a estar sola?
Muchas veces nos inventamos historias, nos decimos a nosotros mismos que nos conocemos bien, que sabemos exactamente el porqué de nuestra situación actual, el cómo llegamos hasta aquí. Quizá en ese cuento seamos más víctimas o más villanos, sin embargo, estas formas de percibir generalmente son distorsionadas, son falsas, las hemos ido moldeado con el tiempo. Puede ser que nos las hayamos repetido hasta convencernos, para mantenernos engañados, al menos, la mayor parte del tiempo.
Conozco gente que se rodea de otra gente para evitar su soledad, que asume que estando en compañía dejará de sentirse vacío.
Conozco personas que se alejan de una pareja, o de un grupo social, o de sus familiares más directos, a fin de sentirse menos aislados.
¡Sí! ¡Justo como lo dije! ¡Alejarse les reduce la sensación de abandono!
También he escuchado a quien considera que para estar consigo mismo necesita forzosamente estar separado del mundo; podría ser en la punta del Everest, en el Triángulo de las Bermudas o en cualquier lugar remoto del planeta.
¡Pero aquí y ahora, imposible!
La soledad es un tema que no depende de la cantidad de personas que están físicamente a nuestro alrededor. En la vida diaria, estar efectivamente solo es realmente complicado. El teléfono celular, el televisor, la mujer de la radio, el vecino, el jefe, los padres, los hijos, en fin. ¡Es verdaderamente una odisea!
Así que, ¿Qué es realmente la soledad?
¿Por qué me siento así?
¿Cómo puedo dejar de hacerlo?
Desde mi percepción, la soledad nace de una severa desconexión con nosotros mismos, de una falta de asertividad y de coherencia.
Nace de fingir que elegimos no tener compañía cuando en realidad la estamos añorando, de decir que algo no nos duele cuando honestamente nos está lastimando por dentro, de sentir que valemos poco y aparentar que nos sabemos inalcanzables, de querer desesperadamente cambiar a los demás.
De mantener una máscara que no sólo nos aleja más y más del mundo, sino que también nos separa de nuestra verdadera esencia.
Para dejar de sentirnos solos, lo primero que necesitamos hacer, es reconocer que lo que sentimos tiene todo que ver con nosotros y muy poco que ver los demás.
Posteriormente es indispensable tomar una decisión:
Elegir si estamos dispuestos a hacer cambios en nuestra vida o si preferimos seguir teniendo una justificación para ser víctimas y mantenernos deprimidos.
Si optamos por actuar valientemente y reconectarnos con nosotros:
¡Entonces estamos listos para empezar el camino del autoconocimiento!
Concretamente puedo decirte que en lo personal me ha servido mucho tomarme un tiempo de cada día para hacer algo exclusivamente para mí, salir a correr, prepararme una comida deliciosa, disfrutar leyendo un libro, en fin...
¡Darme la atención que antes esperaba recibir del exterior!
Y
¡Caminar conmigo misma Desde Aquí Hasta Ahora, en cada instante!
Otra cosa que he implementado y que me ha representado un beneficio inmediato, es estar atenta a la forma en que me hablo a mi misma y corregirme cuando estoy siendo desconsiderada o excesivamente exigente conmigo.
¡Tratarme como deseo ser tratada por quienes me rodean!
La soledad puede ser la oportunidad que te da la vida para aprender a verte, a respetarte y a amarte.
Puede ser la ocasión para transformar la relación que tienes contigo y, con ello, modificar el tipo de vínculos que atraes a tu vida.
De corazón, ¡Deseo que tengas un día maravilloso!
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